El Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunció en Antofagasta un plan para fortalecer el Corredor Bioceánico Vial, que unirá puertos del norte de Chile con Brasil, Argentina y Paraguay. Autoridades regionales subrayaron que este proyecto no solo mejorará la logística y el transporte de carga, sino que también abrirá oportunidades de desarrollo para las comunidades locales.
El corredor contempla la modernización de rutas y pasos fronterizos, con énfasis en la conexión con el puerto de Antofagasta. Entre las obras destacan el mejoramiento de la Ruta 23-CH (que conecta con el Paso Sico hacia Argentina) y la Ruta 27-CH (hacia Jama); también se proyectan enlaces en la Ruta 5 para facilitar la conexión norte-sur dentro de la región y una serie de mejoras portuarias.
El seremi del MOP, Pedro Barrios, anticipó que esta infraestructura vial será clave para posicionar a la región como un nodo estratégico del comercio internacional, reducir tiempos de traslado y costos de exportación. “Estamos hablando de un cambio estructural en la manera en que Chile se conecta con el Atlántico”, destacó.
El plan de infraestructura se enmarca en los compromisos asumidos por Chile en el marco de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA). En 2023, la Sofofa ya había advertido que la falta de infraestructura adecuada limitaba la competitividad del Norte Grande “para transformarse en un puente logístico entre Asia y Sudamérica”.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) indicó en un comunicado que “la colaboración público-privada es esencial para materializar proyectos de esta envergadura”. Según la entidad, la inversión estimada en infraestructura vial y logística podría superar los US$ 1.500 millones en la próxima década, generando miles de empleos directos e indirectos en la región.