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Antofagasta inició la actualización más profunda de su planificación urbana desde comienzos de siglo, con el debate de un nuevo Plan Regulador Comunal que aspira a ordenar el crecimiento urbano y corregir déficits históricos en infraestructura y servicios.
El proceso, gestionado por la Municipalidad y el Gobierno Regional, apunta a redefinir el futuro urbano de la capital minera en un contexto de expansión demográfica y presión inmobiliaria. En plena en etapa de consulta y revisión técnica, el objetivo es que sea aprobado en 2026.
“Estamos frente a un cambio estructural que permitirá reactivar inversiones y dar respuesta a demandas ciudadanas largamente postergadas”, proyectó el alcalde Jonathan Velásquez, en declaraciones recogidas por Antofagasta TV.
Entre las principales novedades se contempla la transformación de antiguos barrios industriales en áreas mixtas, con espacios residenciales, comerciales y de servicios. El plan también abre la posibilidad de habilitar nuevos terrenos urbanos en la periferia norte y sur, para aliviar la escasez de suelo disponible. “La ciudad necesita crecer de manera ordenada, con criterios de sustentabilidad y participación ciudadana”, recalcó Nicole Rochette, jefa de proyecto de la corporación Creo Antofagasta, que articula proyectos de recuperación de espacios públicos.
El nuevo plan incorpora lineamientos sobre movilidad, áreas verdes y riesgos ambientales: según el Gobierno Regional, se proyecta un aumento de la superficie destinada a parques y espacios públicos, además de la integración de corredores de transporte que conecten la ciudad con su borde costero.