El Ministerio de Obras Públicas (MOP) presentó un proyecto que unirá mediante una carretera longitudinal interior comunas como Coquimbo, La Serena, Illapel y Ovalle, extendiéndose hacia San Felipe y Los Andes, sin pasar por la Ruta 5. El trazado incluye un ramal por Río Hurtado que conectará con Vicuña y, desde allí, se prolongará hacia Tierra Amarilla, en la Región de Atacama, integrando el paso internacional de Agua Negra a través de la Ruta 41.
El seremi del MOP de Coquimbo, Javier Sandoval, destacó que este proyecto responde a una demanda histórica: “Se ha hablado siempre de las rutas intermedias para conectar y disminuir la vulnerabilidad, y también para dejar de depender solo de la ruta troncal que conecta no solo Chile, sino que todo el continente americano. Una ruta que vaya por los valles también es sumamente importante”.
El plan contempla además un tren de carga entre Los Vilos y Coquimbo, con la posibilidad de evolucionar a transporte de pasajeros. Según Sandoval, este proyecto podría desarrollarse bajo el esquema de una alianza público-privada. El MOP también anunció otras obras viales complementarias, como un bypass en el Valle del Elqui conectado a la circunvalación La Serena-Coquimbo, otro en la cuesta Cavilolén y una ruta costera que unirá La Higuera con Huasco, en la Región de Atacama.
Ricardo Guerrero, gerente de la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional de Coquimbo, recalcó que “la construcción de un segundo eje longitudinal aportaría a la conectividad vial, en términos de transporte de personas y mercancías, integración territorial, habitabilidad, seguridad hídrica y energética”.