El Ministerio de Obras Públicas (MOP) confirmó que dos consorcios internacionales presentaron sus propuestas para la concesión de una planta desaladora en la Región de Coquimbo. “Este es un paso fundamental para dar seguridad hídrica a una de las regiones más golpeadas por la sequía”, destacó la ministra Jessica López, al anunciar la recepción de ofertas.
La obra, que se emplazará en la comuna de La Serena, busca garantizar el suministro de agua potable a más de 540.000 habitantes de La Serena, Coquimbo y sectores aledaños. La planta tendrá una capacidad inicial de 1.200 litros por segundo y se convertirá en la primera de gran escala en la zona del Norte Chico. Según el MOP, la inversión estimada supera los US$ 250 millones y contempla también un sistema de impulsión y redes de distribución.
“Estamos hablando de una infraestructura que permitirá diversificar las fuentes de agua y reducir la dependencia de embalses y napas subterráneas”, explicó el director de Concesiones, Juan Manuel Sánchez. El alcalde de Coquimbo, Ali Manouchehri, afirmó que “la escasez hídrica ha sido un freno al desarrollo urbano y económico de la región. Esta desaladora no solo asegura agua para las familias, sino que también abre oportunidades para la inversión y el turismo”.
Según datos de la Dirección General de Aguas, la Región de Coquimbo enfrenta un déficit pluviométrico superior al 70% en la última década, lo que ha tensionado tanto el consumo humano como la agricultura. El proceso de licitación contempla que la adjudicación de la planta desaladora se realice durante el primer semestre de 2026, con inicio de obras en 2027 y puesta en marcha hacia 2030.