Apenas 3,3% del total de las emisiones contaminantes de los medios de transporte en Santiago son generados por los buses de la Red de Movilidad (ex Transantiago). Así lo establece el “Primer Informe de Electromovilidad” elaborado por el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), a ocho años de la incorporación de los primeros “vehículos verdes” al sistema.
Actualmente en Santiago circulan 2.550 buses eléctricos; a fines de año deberían ser más de 4.400 (68% del total). Según el análisis, la capital chilena es proporcionalmente la metrópolis con más vehículos de ese tipo en su sistema de transporte público en el mundo fuera de las ciudades chinas de Beijing y Shenzen.
Desde 2017 a la fecha, la paulatina electrificación del sistema de microbuses santiaguinos ha permitido disminuir 80% sus emisiones de material particulado (PM2.5), ahorrar el consumo de 60 millones de litros de diésel y reducir 44% los niveles de emisión de ruido a lo largo del eje Alameda. Hoy, más del 90% de las emisiones de CO2 asociadas al transporte de pasajeros y carga en Santiago están asociadas a automóviles y motocicletas particulares.
“Nuestro compromiso es seguir impulsando la electromovilidad de norte a sur como una forma de avanzar en la equidad territorial. Este año sumaremos otras 1.800 máquinas eléctricas a Red Movilidad y tenemos proyectos bien encaminados para las distintas regiones del país”, destacó el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.